La peque de la casa es la protagonista y ha preparado su merienda favorita, mucha fruta y leche fresca bien fría, un batido lleno de vitaminas y súper rico, una delicia para que los niños lleven una dieta equilibrada y mediterránea.
¿Quieres saber por qué deberías hacer este batido de fresa y plátano?
La fresa, fragaria vesca, viridis o moschata, es una hierba perenne de origen Europea (área alpina), asiática y de América del Norte y del Sur.
Desde el punto de vista nutricional, el fruto de la fresa, lo que se entiende como su parte comestible o comestible, es en realidad un falso fruto desde el punto de vista botánico ya que los verdaderos frutos son los aquenios, es decir, las semillas amarillas que se encuentran en su superficie.
La historia de la fresa está llena de innumerables relatos y anécdotas, además de ser considerada la antítesis entre el fruto de la tentación y el don de Dios; Citas apasionantes en poemas antiguos, en cuentos mitológicos, en la Biblia, en libros y en tratados de botánica y medicina la convierten en la fruta ideal en todo momento. Shakespeare lo llamó comida de hadas.
El plátano, una fruta muy popular, ha sido equívocamente considerado una rica fuente de almidón: esto solo ocurre en el fruto verde.
Pero no por ello carece de otros nutrientes: tiene fibra dietética, es rica en glucosa y sacarosa, vitaminas A y B y contiene vitamina C en buenas proporciones, tiene potasio, cloro, magnesio, azufre, ácido málico, ácido cítrico y acético.
El plátano maduro, además de ser más digerible, contiene pectina que ayuda a reducir el colesterol en sangre.
Ingredientes
- 1 platano
- 4 fresas
- 150 ml. leche
- 2 cucharidas azucar
- 1 hielo
Hoy dejamos la receta en formato video para que podáis seguirla paso a paso.
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