Hoy os voy a sugerir cuáles son para mí los 10 alimentos que siempre debes tener en casa (despensa), para organizar una comida o cena rápida. Cada día la vida se vuelve más y más agitada. El trabajo, los niños o simplemente el tiempo que nunca es suficiente nos lleva a abrir la nevera o la despensa y no tener nada que llevar a la mesa. En este artículo te recomendaré 10 alimentos para tener siempre en la despensa que te permitirán realizar mil platos diferentes en tan solo unos pasos. Estos consejos míos también pueden ser útiles para los que van a vivir solos, los que van a vivir juntos o los estudiantes fuera de casa.
1- Huevos
Los huevos son un alimento completo, tienen la ventaja de ser baratos y se pueden conservar en la nevera muchos días. Los huevos se encuentran entre los alimentos más versátiles de la cocina, ¡pero incluso cocinados con sencillez son realmente deliciosos! Revueltos, revueltos, hervidos o pasados por agua, con un trozo de pan y una ensalada abundante hacen una comida completa. Además, los huevos son el ingrediente principal de todas las tortillas. Solo tienes que añadir unas cuantas patatas o verduras y ¡harás una tortilla deliciosa!
2- Pasta y Arroz
La pasta es la protagonista de los primeros platos de la cocina tradicional italiana. Ya sean espaguetis, penne o rigatoni, no importa; incluso simplemente sazonada con una buena salsa o con mantequilla y parmesano, la pasta es una auténtica delicia. Con arroz podemos preparar paellas, risottos, sopas o hacer ricas ensaladas de arroz, para guardar en la nevera y comer cuando te apetezca. Os aconsejo que os aprovisionéis de pasta y arroz aprovechando alguna promoción del supermercado, para tenerlos siempre en la despensa, ya que se pueden conservar muchos meses.
3- Salsa de Tomate
Tener unas botellas de puré de tomate o unas latas de tomates pelados en la despensa, para nosotros los italianos, ¡es casi una obligación! Con el puré de tomate en 5 minutos puedes preparar una salsa para pasta realmente sabrosa. Los tomates pelados vienen al rescate cuando, por ejemplo, quieres aliñar una pizza casera, o quieres hacer una salsa para carnes o pescados. Así que si tienes la suerte de tener una madre o abuela que prepare conservas de tomate, ¡aprovéchala! ¡Durante todo el invierno acudirán a tu rescate para prepararte mil platos diferentes!
4- Aceite, Especies y Sal
Aunque pueda parecer trivial, mantener el aceite, la sal y las especias en casa es fundamental. Piense por ejemplo en verduras o ensaladas; solo sazónalas con un poco de aceite y personalízalas con una mezcla de especias, ¡y tendrás un sabor diferente cada día! Además, el aceite se puede aromatizar con distintas especias y convertirse en el condimento de un buen plato de espaguetis; solo usa un poco de imaginación e incluso con ingredientes simples puedes hacer platos sabrosos. El aceite, la sal y las especias pueden conservarse durante mucho tiempo, así que siempre abastézcalos.
5- Conservas de Legumbres, Atun y Verduras
Siempre trate de tener una variedad de alimentos enlatados y en escabeche en la despensa. Hay tantas variedades de legumbres precocidas para tener siempre en la despensa: alubias, garbanzos, guisantes y lentejas, que nos pueden ayudar cuando queremos preparar rápidamente un caldo o una sopa. El atún en aceite es un comodín cuando se quiere preparar un plato de pasta en el último momento, o puede ser el ingrediente perfecto para enriquecer una sencilla ensalada. Las verduras en aceite también son muy convenientes para una guarnición rápida: calabacines, pimientos, berenjenas y champiñones en aceite son una auténtica delicia para tener siempre a mano.
6- Harina y Levadura
La harina junto con la levadura son los ingredientes básicos de mil preparaciones, tanto dulces como saladas. Como levadura, te recomiendo que guardes tanto la cerveza deshidratada como la levadura instantánea en la despensa. Con la levadura instantánea es posible preparar pan, focaccia, pizza y tartas saladas y es muy práctico porque no hay que esperar largos tiempos de fermentación como con la levadura de cerveza. La harina es el ingrediente principal de muchos dulces, galletas y pasteles. Si eres goloso, te recomiendo que tengas siempre en tu despensa cacao en polvo, chocolate negro y crema de verduras, que te permitirán hacer muchos postres de última hora.
7- Pan molde, Galletas y Tostadas
El pan de molde y las galletas saladas son excelentes aliados cuando quieres acompañar platos de carne o pescado y te has olvidado de comprar pan fresco. Además, el pan de molde o las tostadas te permiten hacer bocadillos o tostadas, también excelentes para merendar por la tarde. Como tienen tiempos de caducidad relativamente largos, te recomiendo que siempre guardes un paquete en la despensa.
8- Quesos y Embutidos
Si eres un amante de los quesos y los embutidos, nunca dejes que falten en tu nevera. Si quieres abastecerte, quizás solo para un almuerzo o una cena de última hora, opta por aquellos envasados al vacío que se pueden conservar durante mucho tiempo. Los embutidos también son buenos para comer simplemente acompañados de un trozo de pan, o pueden ser la base de la salsa de un buen plato de pasta. Lo mismo ocurre con los quesos; son buenos tanto para comer con pan como para rallar para dar sabor a muchos platos.
9- Comida congeladas
Los alimentos congelados son la salvación de muchas comidas y cenas de última hora. Partiendo del supuesto de que todo lo que es casero es mejor, existen muchos primeros platos, platos principales de carne o pescado listos y porcionados que cocinados al horno, al microondas o a la sartén, en poco tiempo, te permiten llevar a la mesa platos prácticos y sabrosos. También hay muchas variedades de congelados “en la sencillez” perfectos para hacer mil recetas diferentes: pescados, carnes, verduras, sopas etc, solo necesitas la receta adecuada y ¡el plato está listo!
10- Patatas, Cebolla y Ajo
Te aconsejo tener siempre en la despensa las patatas, el ajo y la cebolla, verduras que tienen la característica de conservarlas durante muchos días. Además de ser muy económicos, se pueden utilizar para multitud de preparaciones. Con las patatas puedes preparar multitud de platos, desde los más elaborados hasta los más sencillos: tortillas, patatas fritas o al horno, ¡tienes donde elegir! El ajo y la cebolla son la base imprescindible para hacer un buen sofrito. Solo piense en la pasta de ajo, aceite y chile; en su sencillez es una verdadera delicia!
